miércoles, 30 de agosto de 2023

Hallan un nuevo antibiótico de la 'materia oscura' microbiana que podría combatir las superbacterias

 Investigadores internacionales descubren un potente compuesto, la clovibactina, que parece matar bacterias de una forma poco habitual, dificultando que desarrollen resistencia.

La resistencia a los antibióticos existentes y la ausencia de nuevos compuestos en las últimas décadas realmente eficaces contra las infecciones bacterianas es una de las amenazas de salud a nivel mundial más graves. Numerosas organizaciones y expertos vienen advirtiendo sobre ello desde hace años. Según datos de la OMS, 1,2 millones de personas murieron en el mundo en 2019 por bacterias contra las que los antibióticos actuales se mostraron ineficaces. De ellas, alrededor de 33.000 se produjeron en el continente europeo y alrededor de 4.000 en España, una cifra que cuadruplica las registradas por los accidentes de tráfico. La misma organización internacional estima que para el año 2050 serán 10 millones de personas las que fallezcan anualmente por esta causa.

Ahora, una investigación internacional, cuyos resultados se publican en la revista Cell, da cuenta del hallazgo de un nuevo y potente antibiótico, aislado de bacterias que no se habían podido estudiar antes y que parece capaz de combatir bacterias dañinas e incluso superbacterias multirresistentes.

Bautizado como clovibactina, el compuesto parece matar las bacterias de una forma poco habitual, dificultando que estas desarrollen resistencia alguna contra él. Los autores del trabajo, en modelo animal, son investigadores de la Universidad de Utrecht, la Universidad de Bonn (Alemania), el Centro Alemán de Investigación de Infecciones (DZIF), la Universidad Northeastern de Boston (EEUU) y la empresa NovoBiotic Pharmaceuticals (Cambridge, EEUU).

El descubrimiento de nuevos antibióticos ha supuesto un desafío para todos los investigadores, ya que han sido muy pocos los nuevos y, en muchas ocasiones, muy parecidos a los antibióticos más antiguos ya conocidos. De hecho, desde hace 60 años no se ha desarrollado un antibiótico nuevo entre los conocidos como de amplio espectro, es decir, aquellos destinados a combatir una gran diversidad de bacterias sin establecer diferencias entre las especies patógenas y las autóctonas (buenas) del microbioma humano. "Pero la clovibactina es diferente, pues como se aisló de bacterias que no se podían cultivar antes, las bacterias patógenas no habían visto antes un antibiótico de este tipo y no tuvieron tiempo de desarrollar resistencia", señala Markus Weingarth, investigador del Departamento de Química de la Universidad de Utrecht.

La clovibactina fue descubierta por NovoBiotic Pharmaceuticals, una pequeña empresa con sede en EEUU, y el microbiólogo Kim Lewis de la Universidad Northeastern de Boston, gracias al desarrollo de un dispositivo que permite cultivar materia oscura bacteriana, las llamadas bacterias no cultivables. Curiosamente, el 99% son no cultivables, es decir, no se podían cultivar en laboratorios, por lo que era imposible extraer de ellas para lograr nuevos antibióticos. Utilizando el dispositivo, llamado iCHip, los investigadores estadounidenses descubrieron la clovibactina, que fue aislada de un suelo arenoso de Carolina del Norte: E. terrae ssp. Carolina.

Mecanismo de destrucción inusual

El trabajo ahora publicado muestra que la clovibactina ataca con éxito a un amplio espectro de patógenos bacterianos y también se usó con éxito para tratar ratones infectados con la superbacteria Staphylococcus aureus.

La clovibactina parece tener un mecanismo de destrucción inusual. Se dirige no solo a una, sino a tres moléculas precursoras diferentes que son esenciales para la construcción de la pared celular, una estructura similar a una envoltura que rodea a las bacterias. "El mecanismo de ataque multiobjetivo de la clovibactina bloquea la síntesis de la pared celular bacteriana simultáneamente en diferentes posiciones, lo que mejora la actividad del fármaco y aumenta sustancialmente su robustez frente al desarrollo de resistencia", explica Tanja Schneider, profesora de la Universidad de Bonn, coautora del trabajo y cuyo equipo fue el responsable de este descubrimiento.

Una estructura en forma de jaula

El grupo de Weingarth halló cómo la clovibactina bloquea exactamente la síntesis de la pared celular bacteriana. Para ello, según relata el artículo, utilizaron resonancia magnética nuclear (RMN) de estado sólido, que permite estudiar el mecanismo de la clovibactina en condiciones similares a las de las bacterias.

"La clovibactina envuelve el pirofosfato como un guante ajustado. Como una jaula que encierra a su objetivo", detalla Weingarth. De ahí su nombre, clovibactina, que se deriva de la palabra griega klouvi (jaula). Lo destacable del mecanismo de la clovibactina es que solo se une al pirofosfato inmutable, que es común a los precursores de la pared celular, pero ignora esa parte variable del péptido de azúcar de los objetivos."Como la clovibactina solo se une a la parte inmutable y conservada de sus objetivos, a las bacterias les resultará mucho más difícil desarrollar resistencia contra ella. De hecho, no observamos ninguna resistencia en nuestros estudios", señala Weingarth.

Captura de los objetivos

Pero la clovibactina puede hacer aún más, según la investigación. Al unirse a las moléculas objetivo, se autoensambla en grandes fibrillas en la superficie de las membranas bacterianas. Estas fibrillas son estables durante mucho tiempo y, por lo tanto, aseguran que las moléculas objetivo permanezcan secuestradas durante el tiempo necesario para matar las bacterias.

"Dado que estas fibrillas solo se forman en las membranas bacterianas y no en las membranas humanas, presumiblemente también son la razón por la cual la clovibactina daña selectivamente las células bacterianas, pero no es tóxica para las células humanas", dice Weingarth."Por lo tanto, tiene potencial para el diseño de terapias mejoradas que eliminen los patógenos bacterianos sin desarrollar resistencia".

C. Ruiz. Madrid- Mar, 22/08/2023 - 17:03

https://www.diariomedico.com/medicina/enfermedades-infecciosas/hallan-un-nuevo-antibiotico-de-la-materia-oscura-microbiana-que-podria-combatir-las-superbacterias.html

Casi 300 fármacos detectados en aguas residuales de hospitales

 Fármacos en aguas residuales hospitalarias: un análisis de la base de datos farmacéutica de la UBA es el título de la investigación publicada en Environmental Science and Pollution Research por un equipo español.

Constituye el primer análisis de metadatos a gran escala de fármacos en aguas residuales hospitalarias en todo el mundo. La conclusión es que se han monitorizado más de 300 productos farmacéuticos (314) en los efluentes hospitalarios de 38 países de los cinco continentes; de estos, 271 han sido detectado al menos una vez y 47 son considerados peligrosos. En concreto, los cinco medicamentos detectados en más estudios son ciprofloxacino (38), sulfametoxazol (36), diclofenaco (34), ibuprofeno (29) y trimetoprima (27).

Para esta investigación han encontrado más de 100 referencias sobre la monitorización de medicamentos en aguas residuales procedentes de hospitales, empleando la base de datos Productos farmacéuticos en el medio ambiente, de la Agencia Alemana de Medio Ambiente (UBA), actualizada a fecha de 2021. Esta señala que, en general, se han encontrado casi 1.000 principios activos en el medio ambiente. Casi la mitad de los estudios que han monitorizado las aguas residuales son europeos (50), seguidos por Asia (25), América (22), África (7) y Oceanía (2). Los países más prolíficos son Brasil (11), España (8), China (7) y Francia (6).

En cuanto a los hospitales monitorizados, han sido de diferentes tamaños (desde 99 camas hasta 2.500) y diferentes características (universitarios, psiquiátricos...).

Así, se han detectado 25 productos farmacéuticos diferentes en más de 10 estudios; incluso se han llegado a monitorizar 130 sustancias farmacéuticas en uno solo.

Las clases terapéuticas más frecuentemente estudiadas incluyen antibióticos, citostáticos, fármacos psiquiátricos, fármacos que actúan sobre el sistema cardiovascular, medicamentos antiinflamatorios no esteroides, y medios de contraste.

Un total de 47 de los 271 medicamentos detectados pertenecen a las listas de medicamentos peligrosos del Instituto Nacional de Seguridad y Salud del Trabajo de EEUU (NIOSH). Además, cuatro medicamentos adicionales que han sido detectados en aguas residuales (venlafaxina, fluconazol, clotrimazol y miconazol) fueron propuestos en la tercera versión de la directiva Water Framework Directive (WFD) de la Comisión Europea, y tres más (clindamicina, ofloxacina y metformina) en la cuarta versión.

Se han detectado un total de 81 antimicrobianos en aguas residuales: además de antibióticos (73), 6 antifúngicos y 2 antivirales (ritonavir y oseltamivir).

Los fármacos que más se han monitorizado son ciprofloxacina (38), sulfametoxazol (36), trimetoprima (27), norfloxacina (21), ofloxacina (20) y eritromicina (17).

Fármacos antineoplásicos e inmunomoduladores

Han sido monitorizados 28. Los más monitorizados son ciclofosfamida (11), ifosfamida (9), metotrexato (5), 5-fluorouracilo (5) y gemcitabina (2).

Fármacos psiquiátricos

En aguas residuales hospitalarias se ha realizado un seguimiento de un número importante de fármacos psiquiátricos (50). Sólo 3 de ellos nunca han sido detectados (benzatropina, pimozida y doxepina).

El fármaco más detectado ha sido la carbamazepina (27), seguida de la fluoxetina. (10) y la venlafaxina (9).

Medicamentos cardiovasculares

Hasta el momento se han medido un total de 48 fármacos diferentes que actúan sobre el sistema cardiovascular, según la base de datos de la UBA, siendo los betabloqueantes los que más han recibido atención. Los fármacos medidos con mayor frecuencia son atenolol (22), metoprolol (16), propranolol (15), furosemida (10) e hidroclorotiazida (9).

Medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE)

Se han monitorizado catorce AINE diferentes. Los fármacos detectados con mayor frecuencia son el diclofenaco (34), ibuprofeno (29), naproxeno (20), ketoprofeno (13) e indometacina (7).

Medios de contraste para rayos X

Se han monitorizado ocho medios de contraste diferentes. La mayoría (7) son medios de contraste radiológico yodados y gadolinio.

Otros

Se han medido un total de 85 fármacos más pertenecientes a numerosos grupos terapéuticos (antidiabéticos, antitrombóticos, analgésicos, anestésicos, hormonales...). La atención se ha centrado principalmente en el paracetamol/acetaminofeno (26), 17-β-estradiol (13), estriol (10), estrona (9) y salicílico ácido (7).

Carmen Torrente Villacampa. Madrid- Mié, 30/08/2023 - 08:00

https://www.diariomedico.com/farmacia/profesion/casi-300-farmacos-detectados-en-aguas-residuales-de-hospitales.html

miércoles, 23 de agosto de 2023

La FDA aprueba el primer tratamiento oral para la depresión posparto

 El 4 de agosto de 2023, la FDA ha aprobadola Zurzuvae (zuranolona), el primer medicamento oral indicado para tratar la depresión posparto (DPP) en adultos. La DPP es un episodio depresivo grave que suele aparecer tras el parto, pero que también puede comenzar durante las últimas fases del embarazo. Hasta ahora, el tratamiento de la DPP solo estaba disponible en forma de inyección intravenosa administrada por un profesional sanitario en determinados centros de salud.

La eficacia de Zurzuvae para el tratamiento de la DPP en adultos quedó demostrada en dos estudios multicéntricos aleatorizados, doble ciego y controlados con placebo. Las participantes en los ensayos eran mujeres con DPP que cumplían los criterios del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales para un episodio depresivo mayor y cuyos síntomas comenzaron en el tercer trimestre o en las cuatro semanas siguientes al parto. En el Estudio, las pacientes recibieron 50 mg de Zurzuvae o placebo una vez al día por la noche durante 14 días. En el estudio, las pacientes recibieron otro producto de zuranolona aproximadamente igual a 40 mg de Zurzuvae o placebo, también durante 14 días. Las pacientes de ambos estudios fueron controladas durante al menos cuatro semanas después del tratamiento de 14 días. El criterio de valoración principal de ambos estudios fue el cambio en los síntomas depresivos mediante la puntuación total de la escala de calificación de la depresión de Hamilton (HAMD-17) de 17 ítems, medida en el día 15. Las pacientes de los grupos de Zurzuvae mostraron una mejoría significativamente mayor de sus síntomas en comparación con las de los grupos de placebo. El efecto del tratamiento se mantuvo el día 42, cuatro semanas después de la última dosis de Zurzuvae.

Los efectos secundarios más frecuentes son somnolencia, mareos, diarrea, fatiga, nasofaringitis (resfriado común) e infección del tracto urinario. El uso de Zurzuvae puede causar pensamientos y comportamientos suicidas. Zurzuvae puede causar daño fetal. Las mujeres deben utilizar métodos anticonceptivos eficaces mientras tomen Zurzuvae y durante una semana después de haberlo tomado.

La dosis diaria recomendada de Zurzuvae es de 50 mg. Debe tomarse una vez al día, durante 14 días, por la noche con una comida grasa.

https://content.govdelivery.com/accounts/USFDA/bulletins/36918f0

La FDA aprueba el segundo aerosol nasal de naloxona de venta libre sin receta

 El 28 de julio de 2023, la FDA ha aprobado RiVive, un aerosol nasal de clorhidrato de naloxona de 3 miligramos para su uso sin receta médica en el tratamiento de urgencia para la sobredosis de opiáceos. Este es el segundo producto de naloxona de venta sin receta que la agencia ha aprobado, lo que contribuye a aumentar el acceso de los consumidores a la naloxona sin receta.

 La aprobación del aerosol nasal RiVive se apoyó en los datos de un estudio que demostró que niveles similares de RiVive llegan al torrente sanguíneo en comparación con un producto de naloxona de prescripción aprobado. Se ha demostrado que el medicamento es seguro y eficaz si se utiliza según las indicaciones de su etiquetado.

 El uso de RiVive spray nasal en personas dependientes de opioides puede provocar un síndrome de abstinencia grave caracterizado por dolores corporales, diarrea, aumento de la frecuencia cardiaca (taquicardia), fiebre, secreción nasal, estornudos, piel de gallina, sudoración, bostezos, náuseas o vómitos, nerviosismo, inquietud o irritabilidad, escalofríos o temblores, calambres abdominales, debilidad y aumento de la presión arterial.

https://content.govdelivery.com/accounts/USFDA/bulletins/367c709