miércoles, 26 de abril de 2017

La depresión duplicaría el riesgo de mortalidad en pacientes con cardiopatía

El viernes 7 de abril, se celebró el Día Mundial de la Salud, dedicado este año a la depresión. Por este motivo, la Fundación Española del Corazón (FEC), ha puesto de manifiesto la relación existente entre este trastorno mental y las enfermedades cardiovasculares.
Así lo confirma un estudio del Intermountain Medical Center Heart Institute de Salt Lake City, Estados Unidos, presentado recientemente en la Reunión Anual del American College of Cardiology (ACC). En concreto, dicha investigación determinó que la depresión es el mayor predictor de muerte en diez años tras el diagnóstico de una enfermedad coronaria, llegando a duplicar las probabilidades de fallecimiento en comparación con los pacientes cardiovasculares sin este trastorno mental. Esta relación también ocurre a la inversa, es decir, los pacientes con enfermedades cardiovasculares son diagnosticados de depresión más frecuentemente, según ha constatado un estudio publicado en European Heart Journal.
Un total de 2.408.700 españoles sufrieron depresión en 2015, representando el 5,2 por ciento de la población española, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, se estima que la depresión será en el año 2020 el segundo mayor problema de salud del mundo, sólo superado por los problemas cardiovasculares.
Ante esta situación, los investigadores de este estudio sugieren "un abordaje conjunto en el que se alterne una reeducación de estilo de vida saludable, terapia y, en algunos casos, una medicación adecuada para mejorar la calidad de vida del paciente cardiovascular deprimido".
"El mecanismo intrínseco por el cual un paciente con una cardiopatía isquémica entra en depresión no es un factor del todo conocido. Lo que sí se sabe es que es un porcentaje en torno al 15 o 20 por ciento de los pacientes que sufren un proceso cardiovascular agudo presenta signos y síntomas típicos de depresión, que por sí misma es un factor condicionante de la evolución de ese problema cardiovascular", ha explicado José Luis Palma, vicepresidente de la FEC.
PROGRAMA PACIENTE EXPERTO
La Fundación Española del Corazón, junto con la Sociedad Española de Cardiología, ha desarrollado la escuela de Paciente Experto dentro del proyecto Mimocardio, con el que se forma a pacientes seleccionados para que sirvan de apoyo a otros pacientes diagnosticados. En su primer año de vida, el programa ya cuenta con casi 120 pacientes acreditados y con la adhesión de 105 hospitales repartidos por toda España y actualmente se han desarrollado cursos para tres enfermedades distintas: cardiopatía isquémica (infarto y angina de pecho), fibrilación auricular e insuficiencia cardíaca.

Correofarmacéutico.com. [En línea]. [Consultado el 10 de abril 2017]. Disponible en:
http://www.correofarmaceutico.com/2017/04/07/al-dia/salud-publica/la-depresion-duplicaria-el-riesgo-de-mortalidad-en-pacientes-con-cardiopatia

Diseñan anticuerpos híbridos contra las “superbacterias”

Un grupo de investigadores de la Universidad Rockefeller ha diseñado moléculas que se dirigen a carbohidratos específicos de la superficie celular de las bacterias. En experimentos con ratones, emplearon esta estrategia para tratar con éxito las infecciones por Staphylococcus aureus resistente a meticilina (MRSA), según se publica en un estudio en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
Los virus bacteriófagos tienen enzimas capaces de producir citólisis, al reconocer y unirse a carbohidratos específicos en la célula bacteriana. De esta forma, acaban con los microorganismos, a diferencia de lo que ocurre con el sistema inmune humano, cuyos anticuerpos son particularmente eficientes al unirse a proteínas baterianas, pero que se quedan cortos si el objetivo es un carbohidrato, en lugar de una proteína. No obstante, las enzimas lisinas y los anticuerpos comparten algunas similitudes en sus estructuras. Y eso dio a los investigadores una idea. Así, según explica el director del estudio, Vincent A. Fischetti, jefe del Laboratorio de Patogénesis e Inmunología Bacteriana, se han basado en dichas citolisinas para ayudar al sistema inmunológico a luchar contra los patógenos microbianos.
"Tanto los anticuerpos y como las enzimas lisinas tienen dos componentes: uno de ellos se une a su objetivo respectivo, pero mientras que, en las lisinas, el segundo componente corta la pared celular bacteriana, en los anticuerpos se encarga de coordinar una respuesta inmune", dice Assaf Raz, investigador en el laboratorio de Fischetti que dirigió los experimentos. "Esto nos permitió mezclar, combinando la pieza viral responsable de la fijación a un carbohidrato con la parte del anticuerpo que le dice a las células inmunes cómo responder".
El equipo también estudió las bacterias: al igual que los virus, producen una molécula similar de unión a carbohidratos y otra de corte, que usan para alterar sus propias paredes celulares durante el crecimiento. Como hicieron con las lisinas, combinaron parte de esas enzimas con parte de anticuerpo humano.
Los investigadores llamaron a la molécula diseñada lysibodies (unos anticuerpos híbridos). Desarrollaron tres tipos: dos derivados de virus y uno de bacterias. Todos fueron diseñados para acabar con Staphylococcus aureus.
Aunque muchas de las infecciones que causa se tratan con antibióticos, la aparición de cepas de estafilococos resistentes a los fármacos, incluyendo MRSA, ha creado la necesidad de una nueva forma de combatirlos.
En los experimentos, como era de esperar, los lysibodies se unieron a los carbohidratos en la superficie del estafilococo e indujeron a las células inmunes para que los destruyeran. Los anticuerpos híbridos se unieron a una gran variedad de cepas de Staphylococcus, incluso a familiares lejanos, incluyendo a bacterias responsables de infecciones faríngeas y del tracto urinario.
Los lysibodies mejoraron mucho la supervivencia de ratones infectados con MRSA, y también previnieron infecciones renales graves en los roedores.
Estos datos han impulsado un ensayo de los anticuerpos híbridos como tratamiento del MRSA y otras infecciones peligrosas por estafilococo. El Instituto Tri-Institutional Therapeutics Discovery, una asociación establecida para acelerar el descubrimiento de fármacos en etapas tempranas, está fabricando ya lysibodies y tiene planes para comenzar a probar su seguridad.
Debido a que casi todas las bacterias pueden estar infectadas por virus productores de lisina, se pueden producir moléculas híbridas contra muchas bacterias patógenas. Además, "basados en nuestros resultados, puede ser posible usar no sólo lisinas, sino cualquier molécula con una alta afinidad hacia un objetivo en un patógeno -ya sea virus, parásito o hongo- para crear anticuerpos híbridos", dice Fischetti. "Este enfoque podría servir para desarrollar una nueva clase de inmunoterapias para las enfermedades infecciosas"


Diario Médico.com. [En línea]. [Consultado el 10 de abril 2017]. Disponible en:
http://www.diariomedico.com/2017/04/17/area-cientifica/especialidades/inmunologia/disenan-anticuerpos-hibridos-contra-las-rsuperbacteriasr

La depresión afecta a 350 millones de personas en el mundo

Con motivo del Día Mundial de la Salud, que este año se centra en la depresión, la Organización Mundial de la Salud (OMS) quiere lanzar un mensaje claro: se puede prevenir y tratar. Los pacientes y los psiquiatras aseguran que "hay que hablar de la depresión con normalidad y no ocultarla como si fuera un secreto".
La depresión es algo completamente diferente de las variaciones habituales del estado de ánimo y de las respuestas emocionales breves a los problemas de la vida cotidiana. Puede convertirse en un problema de salud serio, especialmente cuando es de larga duración y de intensidad moderada a grave, causando gran sufrimiento y alterando las actividades laborales, escolares y familiares. En el peor de los casos puede llevar al suicidio. De hecho, cada año se suicidan más de 800 000 personas, siendo la segunda causa de muerte en el grupo de edad de 15 a 29 años.
Bajo el lema Hablemos de la depresión, el objetivo de la OMS es acabar con esta estigmatización y conseguir que la población general esté mejor informado sobre la enfermedad mental, sus causas y posibles consecuencias, y sobre la ayuda disponible para la prevención y tratamiento.
"Es necesario normalizar la depresión. Muchos la ocultan, la mantienen en secreto, pero ello no contribuye a curarla antes", se ha lamentado José Ramón Pagés, coordinador de la Asociación Nacional de Ayuda al Enfermo de Depresión (Anaed).
"La salud mental, en la que se incluye la depresión, es una parcela infradesarrollada de la salud en todos los países, también en Europa, donde sigue siendo una asignatura pendiente", denuncia Julio Bobes, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría (SEP), "Ha pasado de ser una especialidad anecdótica a ser una más, sobre todo debido al elevado grado de discapacidad y de desgaste que conllevan las patologías mentales más prevalentes. La OMS pretende equilibrar la actual situación de agravio de dotación de recursos y de insuficiencia de fondos".
Se estima que entre el 30 y el 50 por ciento de los pacientes con depresión no están diagnosticados y a pesar de la existencia de tratamientos eficaces, más de la mitad no los recibe. De extenderse el diagnóstico y el tratamiento de la depresión, se podrían evitar hasta el 70 por ciento de los suicidios, según Pagés.
El 50% no se considera recuperado
Recuperar completamente al paciente es una de los grandes retos actuales en la depresión. Desde el punto de vista afectivo y somático, "los tratamientos antidepresivos consiguen mejorar el comportamiento de los pacientes, que vuelven a estar activos, más animados, recuperan el apetito, la sexualidad y el sueño", ha explicado Bobes. Además, también existen fármacos que logran que el paciente recupere su capacidad cognitiva y ejecutiva.
Alrededor del 50 por ciento de los pacientes con depresión en remisión no se consideran a sí mismos recuperados y más del 70 por ciento siguen presentando síntomas cognitivos, uno de los problemas residuales más prevalentes en esta enfermedad, asociados a una mala evolución a largo plazo. Entre ellos se encuentran la dificultad de concentración, olvidos frecuentes, indecisión con dificultad para tomar decisiones y priorizar, y procesamiento retardado (habla y respuestas lentas).
La recuperación funcional es necesaria en todos los ámbitos de la vida: entorno social, afectivo, profesional/académico, pero la existencia de síntomas depresivos residuales se relaciona significativamente con un elevado riesgo de recaída tras el tratamiento. "En la depresión no hay un antes y un después. La recuperación es un proceso largo y siempre queda una huella que hace que seas mucho más sensible y vulnerable a una recaída. Es comparable a cuando te rompes un hueso, siempre hay algo que te recuerda que el hueso puede volver a romperse de nuevo", ha explicado Pagés.
Una enfermedad con un elevado costo personal y sanitario
La depresión provoca angustia mental y puede afectar a la capacidad de las personas para realizar las tareas cotidianas más simples, lo que puede provocar efectos nefastos en las relaciones con familiares y amigos y la vida laboral. La OMS afirma que la depresión es la principal causa mundial de discapacidad y que contribuye de forma muy importante a la carga mundial general de morbilidad. "Hay distintos grados, pero cuando una depresión es mayor, te llega a incapacitar de tal manera que no eres capaz de vestirte ni de comer. No eres capaz de concentrarte. Es una enfermedad tan inexplicable que, en más de una familia, puede provocar casos de divorcio. Si la enfermedad se conociera mejor, no provocaría tantas catástrofes", ha afirmado Pagés.
Una mayor prevención y la introducción de mejoras en el tratamiento reducirían el elevado coste personal de la enfermedad, así como el elevado coste económico que supone para el sistema sanitario y laboral. "Desde un punto de vista cuantitativo, no hay más que ver cuántas personas han sido incapacitadas permanentemente después de un trastorno depresivo mayor, las cifras son muy notables. Las bajas laborales tienen un coste importantísimo para la economía", ha advertido Bobes.

Diario Médico.com. [En línea]. [Consultado el 10 de abril 2017]. Disponible en:
http://www.diariomedico.com/2017/04/07/area-profesional/entorno/la-depresion-afecta-a-350-millones-de-personas-en-el-mundo