lunes, 31 de octubre de 2011

AINES VS. CANCER

La inflamación crónica, que sería subyacete a varios tipos de cáncer, "explicaría la utilidad de los AINE contra el cáncer", afirma Mª del Pilar Fernández, profesora de Farmacología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Santiago de Compostela. En la lista sitúa los de colon, vejiga, mama, estómago, esófago, pulmón y próstata.
COLON, EL QUE TIENE MÁS DATOS
En cuanto al cáncer de colon y recto, el estudio presentado en Boston mostraba en mujeres postmenopáusicas una incidencia menor y proporcional al uso en el tiempo de AINE. Otro estudio mostraba en The Lancet en 2010 un efecto protector de la toma de 75 mg AAS durante cinco o más años. Precisamente, la posible utilidad de estos fármacos en cáncer ha sido sobre todo investigada en colorrectal, recuerda Fernando Rivera, portavoz de la Sociedad Española de Oncología Médica. Existirían datos que apuntan a una reducción del riesgo de desarrollar el tumor tanto en población sana como en sujetos con poliposis familiar, así como que se manifieste por segunda vez en pacientes ya tratados por el mismo tumor.
Asimismo, se planteó el uso de inhibidores directos de la COX-2 "junto con la quimioterapia para el tratamiento del tumor, pero los efectos cardiotóxicos frenaron los estudios".
Pero no es sólo una cuestión de toxicidad, advierte el experto. Es necesaria más investigación que definiera tiempos y dosis, y, "aunque ahora no es una línea prioritaria, es una vía que está ahí". Tras el colorrectal, el segundo efecto beneficioso de los AINE más probado por los estudios sería en los tumores de mama hormonodependientes y ovario.
Un estudio aparecido en marzo de 2010 en Cancer Epidemiology Biomarkers & Prevention sugería que el efecto se debería a la reducción en los niveles de estrógenos. Los resultados apuntaron a que la mayor frecuencia en el uso de analgésicos se relacionó inversamente con los niveles de estradiol, de estradiol libre, de sulfato de estrona y del ratio de estradiol y testosterona.
Mientras, en próstata, se ha sugerido que los AINE reducirían los niveles del antígeno prostático específico (PSA), el biomarcador más utilizado para la detección del cáncer de próstata. Así lo sugería en septiembre de 2009 un trabajo publicado en Cancer. Otros estudios han hallado asimismo una reducción en el riesgo relativo de desarrollar el tumor.
ANTES DE QUE SEA DETECTABLE
"Estos fármacos actuarían muy al comienzo, cinco o diez años antes de que el tumor sea mínimamente detectable", resalta Antonio Alcaraz, jefe de Urología del Hospital Clínico de Barcelona. Pero el interés que en su momento despertó la posible aplicación de los COX-2 "se ha ido diluyendo por la aparición de efectos secundarios tóxicos".
Otra relación estudiada ha sido la del efecto de estos fármacos en la prevención del cáncer no melanoma. Uno de los últimos, aparecido en verano en Journal of Investigative Dermatology, destacaba el efecto protector de los AINE frente al melanoma. Y en noviembre de 2010 se publicaba en Journal of the National Cancer Institute un estudio que apuntaba a la posible utilidad de celecoxib en la prevención de tumores de piel no melanoma en pacientes con lesiones precancerosas de queratitis actínica y considerados de alto riesgo de desarrollar el tumor.
UNA PAREJA INESPERADA
Últimos datos procedentes de investigaciones que relacionan AINE y paracetamol con cáncer. 1.PIEL. Se han publicado datos que apuntan a un efecto protector de la toma de AINE en cáncer de piel tanto melanoma como no melanoma. Celecoxib, en pacientes con lesiones precancerosas de queratitis actínica y considerados de alto riesgo de desarrollar cáncer de piel no melanoma, habría demostrado un efecto protector. 2.RIÑÓN. En este caso, el consumo de analgésicos se asociaría a un incremento del riesgo de desarrollo de carcinoma renal celular, que constituye el tipo de cáncer de riñón más frecuente. El último estudio presentado la semana pasada en Boston halló un incremento del riesgo con paracetamol y AINE, excepto la aspirina. 3.PRÓSTATA. Los AINE como el ibuprofeno y el AAS, se han asociado a una reducción en el riesgo de desarrollar este tumor. Además, también se ha visto que disminuiría los niveles del antígeno prostático específico (PSA), el biomarcador más utilizado para determinar el cáncer de próstata. 4.COLON. Numerosos estudios han demostrado que los AINE reducen el riesgo de desarrollar cáncer de colon en población general y en sujetos de alto riesgo. La semana pasada se presentaba un estudio en Boston que demostraba una incidencia menor de cáncer colorrectal en mujeres postmenopáusicas que tomaban AINE durante años. Cuanto más extendido era el consumo, mayor la protección. 5.MAMA Y OVARIOS. Las mujeres postmenopáusicas que toman AINE o paracetamol tendrían un menor riesgo de desarrollar cáncer de mama y ovario debido a la reducción en los niveles de estrógeno. Así lo apuntaba un estudio publicado en Cancer Epidemiology Biomarkers & Prevention en marzo de 2010.
NAIARA BROCAL CARRASCO | naiara.brocal@correofarmaceutico.com | 31/10/2011 00:00

jueves, 6 de octubre de 2011

Incremento de la tasa de accidentes cerebrovasculares entre los jóvenes

Cada vez es mayor el número de adolescentes y adultos jóvenes que están siendo hospitalizados por un accidente cerebrovascular isquémico. La mayoría de ellos son diabéticos, obesos y consumen tabaco o alcohol.
Un estudio que se publica en la revista Annals of Neurology examinó una muestra de pacientes hospitalizados en los Estados Unidos entre 1995 y 2008, de entre 5 y 44 años de edad.
Los investigadores observaron que, casi la mitad de los pacientes de entre 5 y 14 años que fueron hospitalizados por un accidente cerebrovascular padecieron un ictus isquémico, una cuarta parte una hemorragia subaracnoidea y la otra cuarta parte una hemorragia intracerebral. Los datos muestran que, aunque las tasas de hospitalización por accidente cerebrovascular isquémico en los adultos mayores han disminuido durante los últimos 15 años, éstas han aumentado significativamente entre los adolescentes y adultos jóvenes. Muchas de estas personas jóvenes hospitalizadas por ictus presentaban factores de riesgo. Casi un tercio de las personas de entre 15 y 34 años, y la mitad de los 35 a 44 años, padecían de hipertensión, y más de una cuarta parte de entre 35 y 44, diabetes.
George MG, Tong X, Kuklina EV y Labarthe DR

martes, 4 de octubre de 2011

El zinc favorece la activación del sistema inmunitario

En un estudio que se publica en Cell Host & Microbe, un grupo de investigadores franceses, italianos y británicos muestra cómo el sistema inmunitario utiliza el zinc para destruir microbios como el de la tuberculosis y la Escherichia coli.
El descubrimiento de este nuevo mecanismo de defensa natural contra infecciones influirá en el desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas y en el ensayo de nuevos candidatos a vacunas.
Desde hace tiempo se sabe que el sistema inmunitario impide a los microbios obtener nutrientes esenciales en forma de metales pesados como el hierro para matarlos. Este nuevo estudio avanza en el conocimiento científico en este sentido desvelando que el proceso también se produce en sentido contrario. Las células del sistema inmunitario también son capaces de activar reservas de metales pesados, en concreto zinc, para envenenar a los microbios.
Sujetos infectados
La comunidad científica ya sabe que dos microbios, Mycobacterium tuberculosis y E. coli, se ven afectados por este proceso. Se calcula que un tercio de la población mundial está infectada pero mantiene al microbio en estado latente, y que la incidencia mundial de la enfermedad aumenta un 2 por ciento cada año. Ciertas cepas de E. coli pueden provocar infecciones graves de los aparatos digestivo y excretor.
Proceso
Los investigadores detectaron una acumulación rápida y persistente de zinc en células del sistema inmunitario que habían fagocitado M. tuberculosis o E. coli. También observaron que sobre la superficie de los microbios se producían numerosas proteínas. Su función era eliminar los metales pesados actuando a modo de bombas. Esto implica que en el interior de células del sistema inmunitario los microbios se exponen a cantidades potencialmente tóxicas de zinc y tratan de protegerse contra la intoxicación mediante la síntesis de estas proteínas extractoras.
Al inhibir las bombas mediante ingeniería genética el citado grupo ha comprobado que los dos microorganismos resultaban más proclives a ser destruidos por el sistema inmunitario.
El estudio muestra que el zinc, a pesar de su toxicidad para el organismo al ingerirse en cantidades demasiado grandes, resulta beneficioso cuando se utiliza para eliminar microbios.
Tomado de DM