martes, 16 de agosto de 2011

EPOC: betabloqueantes reducirían la mortalidad y las exacerbaciones

Un estudio demuestra que el uso de betabloqueantes reduciría la mortalidad y las exacerbaciones relacionadas con la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Estos fármacos también podrían ser útiles en el asma bronquial grave, dolencia para la que actualmente están contraindicados.
El miedo a usar betabloqueantes en enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) sería a partir de ahora un poco menor a raíz de un nuevo estudio observacional que demuestra que, lejos de ser perjudiciales sobre la función pulmonar, reducirían la mortalidad y las exacerbaciones asociadas a esta enfermedad. La investigación, publicada en el último número de British Medical Journal (BMJ), se realizó en 5.977 pacientes de 69 años de media y que presentaban comorbilidad cardiovascular.
De éstos, el 13 por ciento tomaba un betabloqueante (el 88 por ciento, cardioselectivo) junto con otros tratamientos para la EPOC. Cuatro años más tarde, se halló que el uso de estos medicamentos para patologías cardiacas se asociaba a un 22 por ciento en la reducción de la mortalidad por todas las causas, a un menor número de ingresos hospitalarios y utilización de la medicación de rescate de la EPOC. Los beneficios se mantuvieron tras aislar la influencia de los factores cardiovasculares y no se hallaron efectos perjudiciales sobre la función pulmonar. Las conclusiones de este estudio discurren en la línea de otro publicado en mayo del año pasado en Archives of Internal Medicine.
Los betabloqueantes en indicaciones cardiovasculares como la insuficiencia cardiaca o el infarto de miocardio tienen un beneficio clínico estimado de entre el 30 y el 40 por ciento en la disminución de la mortalidad. Sin embargo, su potencial beneficio sobre la enfermedad respiratoria "sí que es sorprendente", según el jefe de la Unidad Coronaria del hospital madrileño de La Paz, Esteban López de Sá. Los expertos consultados por CF coinciden en lo llamativo del posible papel de estos fármacos en enfermedad respiratoria. Sobre todo porque, según el neumólogo Juan Manuel Díez Piña, del Hospital Universitario de Móstoles (Madrid), "se tiende a actuar como en el asmático", es decir, evitando su uso debido al riesgo de broncoespasmo.
PROBLEMAS CON BETA AGONISTAS
Sin embargo, para Luis Manuel Entrenas, del Servicio de Neumología del Hospital Reina Sofía, de Córdoba, esta complicación "es mucho menos frecuente en la EPOC". Los autores del estudio publicado en BMJ, liderados por Philip Short, de la Universidad de Dundee (Reino Unido), advierten de que en la EPOC se habían documentado en relación a su administración una reducción del volumen respiratorio forzado en un segundo (FEV1) que se mide por espirometría, un aumento de la hiperreactividad bronquial y una inhibición de la respuesta a los beta agonistas en pacientes que reciben betabloqueantes no selectivos y altas dosis de cardioselectivos.
En esta línea, se recomienda en estos pacientes emplear betabloqueantes cardioselectivos como bisoprolol, nebivolol y metoprolol, señala el coordinador del Grupo de Riesgo Vascular de la Sociedad Española de Medicina Interna, Miguel Camafort, que destaca la importancia de este estudio, por la necesidad de remarcar la seguridad de estos fármacos en la práctica clínica "cuando no exista ningún componente de broncoespasmo ni asma bronquial", y por apuntar a beneficios adicionales de los betabloqueantes en EPOC, que podrían tener una explicación en su acción antiinflamatoria.
Tomado de Diario Médico.