lunes, 12 de mayo de 2014

Alerta ante los riesgos de la visita médica virtual

"Por mucho que queramos ahorrar recursos, el acto médico continúa necesitando tiempo de anamnesis, exploración, reflexión y comunicación. Por tanto, la virtualidad no puede ser una herramienta que sirva de coartada a un sistema que rentabilice erróneamente la jornada laboral de los médicos. No sirve de nada argumentar que las visitas virtuales reducen un 18 por ciento las visitas a los centros si, con ello, diagnosticamos peor o nos equivocamos más". Esta cita forma parte de un documento de posicionamiento del sindicato Médicos de Cataluña sobre la telemedicina y las visitas médicas virtuales o no presenciales (actividad que el médico desarrolla en relación con un paciente que no está presente en la consulta y que forma parte del proceso diagnóstico, terapéutico o preventivo).

La central informa de que desde hace dos años se ha ido introduciendo en las agendas de los médicos de familia del Instituto Catalán de la Salud (ICS)la llamada visita no presencial, "que tiene contenidos y características diferentes en función de áreas geográficas y centros, y con una falta de directrices claras y explícitas por parte del centro corporativo". Y añade que "en cada centro, y según criterio del director de equipo, hemos visto aparecer visitas virtuales y burocráticas sin hacer una valoración previa de este nuevo paradigma de trabajo, ni desde el punto de vista legal ni del deontológico, y ni tan siquiera para conocer experiencias previas que valoren la eficacia del modelo".

Asimismo asegura que la implantación de la visita no presencial no ha ido acompañada de una formación adecuada de los profesionales que tienen que estar implicados en su desarrollo.

Médicos de Cataluña defiende que es "absolutamente necesaria la garantía de las condiciones de trabajo del médico, preservando la carga mental y evitando situaciones de estrés que podrían conducir a graves errores médicos. El requisito previo para analizar estas visitas sería la consideración de si se trata de actos médicos o de actividad burocrática". La central ha descrito hasta siete tipos de visitas no presenciales en atención primaria (ver cuadro).
Para dar la alerta sobre esta cuestión, el sindicato se basa en una encuesta enviada a sus afiliados de atención primaria en julio de 2013, a la que respondieron un total de 422.
De ellos, el 82 por ciento afirmó no tener tiempo en la agenda asignada para realizar visitas no presenciales; el 20 por ciento, que no podía contabilizar el volumen de este tipo de visitas, y el 62 por ciento, que no sabía si estas visitas se contabilizaban o no.

En el plano técnico, más de la mitad manifestaron dificultades para descargar informes de otros centros, imágenes radiológicas y codificar los diagnósticos; el 82 por ciento confirmó no haber tenido formación suficiente en las actualizaciones de la pantalla del e-CAP; el 19 por ciento, no haber estado informado de estas por su referente; el 55 por ciento, no encontrar iconos para realizar una actividad, y el 56 por ciento, no saber filtrar las alarmas de los pacientes.
La central también ha realizado un estudio jurídico de las visitas no presenciales que confirma que en el momento actual no están reguladas de manera específica, más allá de la Ley 41/2002 de Protección de Datos. "La implantación de visitas médicas no presenciales en el ICS o en otras empresas sanitarias tampoco dispone de un marco jurídico específico conocido por los médicos, que se ven obligados a hacer uso de esta nueva herramienta de visita por indicación de las empresas", expone en su documento.
Garantizar la 'lex artis'
Para Médicos de Cataluña, el uso de la telemedicina y de las visitas no presenciales tiene que estar avalado por protocolos clínicos que garanticen la lex artis del acto médico, así como por protocolos organizativos. Ya ha solicitado al Consejo de Colegios de Médicos de Cataluña, y también a los servicios jurídicos del ICS, una valoración clínica deontológica de la telemedicina y la visita no presencial.
http://www.diariomedico.com/2014/03/10/area-profesional/profesion/alerta-riesgos-visita-medica-virtual#

¿Cúal es la dosis más adecuada de onabotulinumtoxina A en la migraña crónica?

La onabotulinumtoxina A (OnabotA) está indicada para el tratamiento preventivo de los pacientes con diagnóstico de migraña crónica. Existe cierta controversia acerca de cuál es la dosis mínima eficaz de OnabotA, por lo que un estudio ha pretendido determinar cuál es la dosis más adecuada de OnabotA para el tratamiento de la migraña crónica.
Los autores han revisado los estudios controlados frente a placebo, que han evaluado la eficacia y seguridad de OnabotA para el tratamiento de la migraña, prestando especial atención a las dosis de toxina utilizadas. En los diferentes ensayos clínicos llevados a cabo antes del año 2010 se utilizaron distintos protocolos de infiltración. La experiencia obtenida de los estudios previos permitió definir un protocolo de infiltración que se utilizó en el programa PREEMPT, y que demostró que el tratamiento con OnabotA es seguro y eficaz en pacientes con migraña crónica. La dosis elegida en los ensayos PREEMPT 1 y 2 fue de 155-195 U, al observarse en los estudios en fase II que la dosis de 75 U no era eficaz y que la utilización de 150-200 U aumentaba la eficacia sin incrementar los efectos adversos. Además de la dosis, el paradigma de inyección PREEMPT también establece de manera detallada los puntos de inyección y la metodología de infiltración.
En conclusión, la evidencia científica disponible hasta la fecha sustenta que la dosis más adecuada para el tratamiento de la migraña crónica es la utilización de al menos 150 U de OnabotA, y que la infiltración debe realizarse con la metodología definida en el paradigma de inyección PREEMPT.
[Rev Neurol 2014]                     
Irimia P, Esteve-Belloch P, Murie-Fernández M, Martínez-Vila E
http://www.neurologia.com/sec/RSS/noticias.php?idNoticia=4578

Nuevos datos abren la puerta al uso de betabloqueantes en asma

Un metaanálisis aparecido en Chest abre la puerta al uso de betabloqueantes cardioselectivos en el paciente asmático con indicación clara de uso, como la cardiopatía isquémica o la insuficiencia cardiaca. Pese a no estar exentos de riesgos, expertos señalan que podría pensarse en elevar su indicación tras una evaluación cuidadosa del paciente, una vigilancia estrecha y a dosis menores, dado el demostrado valor de estos fármacos en la prevención cardiovascular.
Los resultados de la investigación, que por su interés son comentados en la web de la Fundación Instituto Catalán de Farmacología, parten de la revisión de 32 ensayos clínicos frente a placebo y analizan el efecto de esta familia sobre la función pulmonar y los síntomas en pacientes con asma tratados durante 1 a 7 días.
Así, en una relación dosis-dependiente, los betabloqueantes cardioselectivos frente a los no selectivos causaron una reducción media del 7 por ciento del FEV1 (respecto al 10 por ciento de los segundos), una respuesta atenuada a los beta-2 agonistas de un 10 por ciento (frente a un 20 por ciento) y un empeoramiento de los síntomas del asma en uno de cada 33 pacientes, mientras que los no selectivos causaron este problema a uno de 13.
CONTRAINDICACIÓN FORMAL
En España, "como en el resto del mundo, el asma ha sido y es una contraindicación formal para el uso de betabloqueantes en las guías de práctica clínica", recuerda José María Lobos, coordinador del Grupo Cardiovascular de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc). De hecho, el estudio Caracter-Beta ya apuntaba que esta enfermedad sería un motivo principal para no prescribir estos medicamentos en pacientes candidatos, resalta Lorenzo Fácila, vocal de la Sección de Riesgo Vascular y Rehabilitación Cardiaca de la Sociedad Española de Cardiología (ver gráfico). "A la luz de estos resultados, es muy importante su valoración riesgo-beneficio, pues ya no se pueden considerar absolutamente contraindicados".
En especial, por los beneficios demostrados sobre la mortalidad, alerta Gregorio Soto, portavoz de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ). "La evidencia actual apoya dar betabloqueantes a pacientes con enfermedad coronaria y EPOC o asma", y añade que hay datos que revelan que, al año de tratamiento, reducirían la mortalidad en un grado similar al de pacientes sin estas enfermedades respiratorias. En esta línea, recuerda los resultados de un estudio retrospectivo en más de 200.000 pacientes en The New England of Medicine y que data de 1998 que hallaba una reducción del 40 por ciento en las tasas de mortalidad en sujetos con condiciones que a menudo se consideran una contraindicación a estas terapias, como la insuficiencia cardiaca congestiva, la EPOC y la edad avanzada.
Más cauto acerca del alcance del metaanálisis se muestra Miguel Camafort-Babkowski, especialista senior de Medicina Interna del Hospital Clínico de Barcelona, que entiende que, aunque su metodología "es impecable, el numero limitado de datos disponibles reduce la aplicabilidad generalizada de este estudio". Así, "cualquier decisión terapéutica debe estar basada en el balance riesgo-beneficio a nivel cardíaco frente a riesgo-beneficio a nivel respiratorio".
EDUCACIÓN DEL PACIENTE
También, el resto de expertos comparte este punto de vista, pero destacando que ya no pueden considerarse absolutamente contraindicados. No en vano, expone Lobos, los resultados evidencian los efectos agudos de los betabloqueantes tanto cardioselectivos como no selectivos sobre el sistema respiratorio.
Soto apunta la necesidad de observar un mayor cuidado en los pacientes con asma grave, en especial si es inestable, y durante una exacerbación "deben probablemente ser restringidos temporalmente".
Asimismo, apuesta por comenzar una dosis de prueba, titular y educar al paciente, ya que no son fármacos de manejo tan sencillo como una estatina.
DESUSO
Dada la eficacia de los betabloqueantes en insuficiencia cardiaca, cardiopatía isquémica y fibrilación auricular, el estudio Caracter-Beta, publicado en 2011 en la Revista Española de Cardiología, analizó las causas para no usarlos en España. El trabajo incluyó a 1.608 pacientes de los que el 78,6 por ciento fueron incluidos en cardiología y el 21,4, en medicina interna. El asma fue un motivo principal para no indicarlos.

http://www.correofarmaceutico.com/2014/05/12/farmacologia/nuevos-datos-abren-puerta-al-uso-betabloqueantes-en-asma

Las proteínas, mejor en la primera comida, y el resto del día, a raya.

El desayuno es una de las piezas más importantes en la alimentación de personas de todas las edades, especialmente entre los niños en edad escolar.
Una investigación presentada en la conferencia sobre Biología Experimental de la Sociedad Americana de Nutrición celebrada el pasado lunes en Estados Unidos defiende que los desayunos altos en proteínas serían muy recomendables, ya que controlarían el apetito y optimizarían el nivel de glucosa.
El equipo investigador comprobó la capacidad saciante de 6 desayunos diferentes que compartían unos niveles similares de calorías, grasas y fibra, pero variaban en la cantidad de proteínas.
Los participantes tuvieron que indicar su nivel de hambre antes del desayuno y cada 30 minutos durante las siguientes 4 horas. Pasado este tiempo, a los sujetos se les sirvió un plato de pasta que debían terminar hasta que se sintieran llenos. Los resultados posteriores mostraron que el grupo de personas que había desayunado más proteínas mejoraron sus niveles de apetito a lo largo de la mañana, además de consumir menos calorías en la comida.
Las conclusiones de este estudio, que todavía no se ha publicado formalmente en una revista científica, no son completamente nuevos. De hecho, algo similar reivindicaba Barry Sears y su popular dieta de la zona.
Clotilde Vázquez, jefa del Departamento de Endocrinología y Nutrición de la Fundación Jiménez Díaz, de Madrid, advierte de que este estudio sólo muestra un aspecto: "La obesidad es muy compleja. No porque haya tenido éxito en un momento determinado y con unas determinadas personas quiere decir que siempre vaya a funcionar así".
Rubén Bravo, del Instituto Médico Europeo de la Obesidad, aconseja no consumir aisladamente las proteínas, sino siempre acompañadas de grasa e hidratos de carbono para asegurar su efecto saciente.
En caso contrario sería más fácil que esa ingesta, siempre en cantidades importantes, produzca efectos negativos en órganos como los riñones o el hígado.
Un desayuno ideal, respetando las costumbres gastronómicas españolas (sin huevos ni salchichas), incorporaría lácteos, una pieza de fruta, cereales y un alimento proteico (pavo, jamón york, queso fresco...), propone la dietista Estefanía Sal. El orden de los alimentos sería indiferente.
La presente investigación sí que suma material a la controversia que existe sobre la idoneidad de las proteínas. Hace unas semanas CF se hacía eco de un estudio publicado en Cell Metabolism según el cuál el exceso de proteínas de origen animal estaría vinculado al cáncer.
Pilar Martín Vaquero, endocrina en el D-Médical, considera que "no se necesitan tantas proteínas en la vida adulta porque ya no crecemos, salvo a lo ancho. Al ingerirlas, casi siempre estamos consumiendo un montón de grasas sin saberlo". A continuación pone el siguiente ejemplo: "80 gr. de jamón york tienen 16 gr. de proteína y 18 gr. de grasas malas (226 kcal.). Resulta curioso ver a la gente que cena jamón york y luego no come pan porque dice que engorda (60 gr. de éste equivaldrían a 30 gr. de hidratos, 4,5 gr. de proteínas y 0 grasas, es decir, 138 kcal.)".
Las proteínas de origen vegetal (soja, alubias...) son mejores: "No contienen tanta grasa. Pero como tienen aminoácidos limitantes hace falta que sean combinadas con productos como la patata o el pan", comenta Vázquez.
Lo ideal es que se ingieran entre 0,8 y 1,1 gr. de proteína por kg. de peso corporal. A lo largo del día los porcentajes calóricos deberían distribuirse del siguiente modo: 45-55 por ciento hidratos de carbono; 20-35 por ciento, lípidos y, finalmente, 10-35 por ciento, proteínas.
En los últimos 50 años las estadísticas han registrado un aumento de dos puntos en la ingesta de proteínas y de 8 en el caso de los lípidos, mientras que los hidratos de carbono han bajado 11 puntos.
Los expertos coinciden en afirmar que a la dieta actual le sobran proteínas: "En el momento en que los productos cárnicos bajaron de precio se empezaron a consumir más", explica Vázquez. "El segundo plato, muy abundante, ha ido paulatinamente sustituyendo al plato único". Paradójicamente, aquellas personas que se ven obligadas a consumir un plato único en una tartera "estarían más cerca de unos hábitos alimenticios más saludables, siempre y cuando contenga hidratos y proteínas".

http://www.correofarmaceutico.com/2014/05/02/al-dia/medicina/proteinas-mejor-primera-comida-resto-dia-raya