miércoles, 3 de febrero de 2010

MAFIAS FARMACÉUTICAS

Por Ignacio Ramonet
2 de Septiembre 2009. Numero 167
http://www.mondiplo.com/isum/Direct.jsp?ISUM_Shortcut=MONDIPLO_EDITORIAL

Muy pocos medios de comunicación lo han comentado. La opinión pública no ha sido alertada. Y sin embargo, las preocupantes conclusiones del Informe final (1), publicado por la Comisión Europea el pasado 8 de julio, sobre los abusos en materia de competencia en el sector farmacéutico merecen ser conocidas por los ciudadanos y ampliamente difundidas.

¿Qué dice ese informe? En síntesis: que, en el comercio de los medicamentos, la competencia no está funcionando, y que los grandes grupos farmacéuticos recurren a toda suerte de juegos sucios para impedir la llegada al mercado de medicinas mas eficaces y sobre todo para descalificar los medicamentos genéricos mucho mas baratos. Consecuencia: el retraso del acceso del consumidor a los genéricos se traduce en importantes pérdidas financieras no solo para los propios pacientes sino para la Seguridad Social a cargo del Estado (o sea de los contribuyentes). Esto, además, ofrece argumentos a los defensores de la privatización de los Sistemas Públicos de Salud, acusados de ser fosos de déficits en el presupuesto de los Estados.

Los genéricos son medicamentos idénticos, en cuanto a principios activos, dosificación, forma farmacéutica, seguridad y eficacia, a los medicamentos originales producidos en exclusividad por los grandes monopolios farmacéuticos. El periodo de exclusividad, que se inicia desde el momento en que el producto es puesto a la venta, vence a los diez años; pero la protección de la patente del fármaco original dura veinte años. Entonces es cuando otros fabricantes tienen derecho a producir los genéricos que cuestan un 40% más baratos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la mayoría de los Gobiernos recomiendan el uso de genéricos porque, por su menor coste, favorecen el acceso equitativo a la salud de las poblaciones expuestas a enfermedades evitables (2).

El objetivo de las grandes marcas farmacéuticas consiste, por consiguiente, en retrasar por todos los medios posibles la fecha de vencimiento del periodo de protección de la patente; y se las arreglan para patentar añadidos superfluos del producto (un polimorfo, una forma cristalina, etc.) y extender así, artificialmente, la duración de su control del medicamento. El mercado mundial de los medicamentos representa unos 700.000 millones de euros (3); y una docena de empresas gigantes, entre ellas las llamadas " Big Pharma " -Bayer, GlaxoSmithKline (GSK), Merck, Novartis, Pfizer, Roche, Sanofi-Aventis-, controlan la mitad de ese mercado. Sus beneficios son superiores a los obtenidos por los poderosos grupos del complejo militar-industrial. Por cada euro invertido en la fabricación de un medicamento de marca, los monopolios ganan mil en el mercado (4). Y tres de esas firmas, GSK, Novartis y Sanofi, se disponen a ganar miles de millones de euros mas en los próximos meses gracias a las ventas masivas de la vacuna contra el virus A(H1N1) de la nueva gripe (5).

Esas gigantescas masas de dinero otorgan a las " Big Pharma " una potencia financiera absolutamente colosal. Que usan en particular para arruinar, mediante multiples juicios millonarios ante los tribunales, a los modestos fabricantes de genéricos. Sus innumerables lobbies hostigan también permanentemente a la Oficina Europea de Patentes (OEP), cuya sede se halla en Munich, para retrasar la concesión de autorizaciones de entrada en el mercado a los genéricos. Asimismo lanzan campañas engañosas sobre estos fármacos bioequivalentes y asustan a los pacientes. El resultado es que, según el reciente Informe publicado por la Comisión Europea, los ciudadanos han ten ido que esperar, por término medio, siete meses más de lo normal para acceder a los genéricos, lo cual se ha traducido en los últimos cinco años en un sobregasto innecesario de cerca de 3.000 millones de euros para los consumidores y en un 20% de aumento para los Sistemas Públicos de Salud.

La ofensiva de los monopolios farmacéutico-industriales no tiene fronteras. También estarían implicados en el reciente golpe de Estado contra el presidente Manuel Zelaya en Honduras, país que importa todas sus medicinas, producidas fundamentalmente por las " Big Pharma ". Desde que Honduras ingreso en el ALBA (Alianza Bolivariana de los Pueblos de América), en agosto de 2008, Manuel Zelaya negociaba un acuerdo comercial con La Habana para importar genéricos cubanos, con el propósito de reducir los gastos de funcionamiento de los hospitales públicos hondureños. Además, en la Cumbre del 24 de junio pasado, los Presidentes del ALBA se comprometieron a "revisar la doctrina sobre la propiedad industrial", o sea, la intangibilidad de las patentes en materia de medicamentos. Estos dos proyectos, que amenazaban directamente sus intereses, impulsaron a los grupos farmacéuticos transnacionales a apoyar con fuerza el movimiento golpista que derrocaría a Zelaya el 28 de junio ultimo (6).

Asimismo, Barack Obama, deseoso de reformar el sistema de salud de Estados Unidos que deja sin cobertura médica a 47 millones de ciudadanos, está afrontando las iras del complejo farmacéutico-industrial. Aquí, las sumas en juego son gigantescas (los gastos de salud representan el equivalente del 18% del PIB) y las controla un vigoroso lobby de intereses privados que reúne, además de las " Big Pharma ", a las grandes compañías de seguros y a todo el sector de las clínicas y de los hospitales privados. Ninguno de estos actores quiere perder sus opulentos privilegios. Por eso, apoyándose en los grandes medios de comunicación más conservadores y en el Partido Republicano, están gastando decenas de millones de dólares en campañas de desinformación y de calumnias contra la necesaria reforma del sistema de salud.

Es una batalla crucial. Y seria dramático que las mafias farmacéuticas la ganasen. Porque redoblarían entonces los esfuerzos para atacar, en Europa y en el resto del mundo, el despliegue de los medicamentos genéricos y la esperanza de unos sistemas de salud menos costosos y más solidarios.

(1) http://ec.europa.eu/comm/competition/sectors/
pharmaceuticals/inquiry/index.html
(2) El 90% de los gastos de la gran industria farmaceutica para el
desarrollo de nuevos farmacos esta destinado a enfermedades que solo padece
el 10% de la poblacion mundial.
(3) Intercontinental Marketing Services (IMS) Health, 19 de marzo de 2009.
(4) Carlos Machado, "La mafia farmaceutica. Peor el remedio que la
enfermedad", 5 de marzo de 2007 (www.ecoportal.net/content/view/full/67184).
(5) Lease, Ignacio Ramonet, "Los culpables de la gripe porcina", Le Monde
diplomatique en espanhol , junio de 2009.
(6) Observatorio Social Centroamericano, 29 de junio de 2009.

ANTE LA GRIPE A, CARTA ABIERTA A LA MINISTRA Y A LOS CONSEJEROS DE SANIDAD

Por Juan Gervas, Licenciado y Doctor en Medicina por la Universidad de Valladolid

Con el debido respeto, ruego que escuchen a este medico general rural preocupado por el pánico desatado ante la epidemia de gripe A. Es preocupación clínica y social, pues se refiere tanto a la atención a los pacientes como al impacto en la estructura social, laboral y económica de un pánico que tendrá peores consecuencias que la propia epidemia de gripe A.


CONSIDERACIONES
Conviene recordar que el Gobierno de Canada se planteo dos objetivos ante la gripe aviar (cuando en 2005 la OMS amenazo con hasta 150 millones de muertos, que quedaron en apenas 200 personas muertas en todo el mundo), 1/ disminuir su impacto en morbilidad y en mortalidad y 2/ mantener la estructura social. No es una visión improbable la de un país sumido en el caos, parado por cierres de escuelas y centros de trabajo, con las urgencias y servicios médicos colapsados, con falta de atención a otros problemas de salud incluso graves, como infartos de miocardio y apendicitis (sin hablar de los errores tipo retrasos en el diagnostico de meningitis por confusión con la "omnipresente" y deslumbrante gripe A).

Y, sin embargo, la gripe A es enfermedad benigna, con menos mortalidad que la gripe estacional (la de todos los años). Lo sabemos ya con datos, por la experiencia del invierno en los países del hemisferio sur. La diferencia es responder como Argentina (pánico y descontrol absoluto) o como Australia (organización y eficacia). Según los cálculos mas ciertos podemos esperar como máximo unos 500 fallecimientos por gripe A, frente a los mas de 1.500 anuales por la gripe estacional. Por ello, habrá menos muertos en todos los grupos de edad con la gripe A que con la gripe estacional. Para disminuir la mortalidad habrá que tratar adecuadamente a los casos que se compliquen. Lastimosamente la vacuna prometida llegara tarde, y no deja de ser una vacuna cuya eficacia desconocemos. Hasta que no haya más conocimiento muchos ni nos la pondremos ni la recomendaremos.

Respecto a las embarazadas, siempre se han visto más afectadas por la gripe, especialmente en el tercer trimestre, por los cambios cardio-respiratorios que provoca la ocupación del abdomen por el útero grávido. La gripe A no cambia nada respecto a la gripe estacional; habrá la misma proporción de ingresos, y menos muertes que con la gripe estacional. La embarazada puede y debería llevar la vida sana que siempre se le ha recomendado, lo que incluye continuar con su vida normal, familiar y laboral. La gripe A no provoca abortos ni malformaciones del feto. Estar embarazada no aumenta la probabilidad de contagiarse por gripe A. Se debe continuar la lactancia natural aunque se tenga gripe A, no hay ningún problema para el lactante.

La selección de personas por sus "factores de riesgo" es cuestión discutible pues los factores de riesgo ni son necesarios ni son suficientes para explicar las complicaciones. Por ejemplo, hasta el 70% de los niños que mueren por gripe estacional carecen de factores de riesgo definidos.

La predicción sobre la evolución de la gripe A debería basarse en lo que sabemos de esta propia epidemia y de pandemias previas. Por ello lo previsible es una onda de rápido contagio. Hablar de otras posibilidades es ignorancia, fantasía, irresponsabilidad o maldad. Es absurdo recordar epidemias de gripes de cuando ni había una cobertura pública sanitaria ni existían antibióticos para tratar las neumonías que las complican.

PROPUESTAS
Dejen de organizar protocolos y de promover medidas de recepción a los pacientes de probable gripe A que carecen de sentido. Es absurdo el aislamiento en urgencias y en los centros de salud de los pacientes con fiebre y síntomas de gripe. Durante la epidemia los griposos estarán en todos sitios y las medidas de aislamiento son innecesarias en los centros sanitarios. Solo contribuyen a crear alarma y pánico.

No promuevan el diagnostico exacto de la gripe A, excepto para investigación y vigilancia epidemiológica. Las pruebas de detección rápida son poco fiables, e inútiles. El seguimiento es el mismo sea gripe A, gripe estacional, o cualquier otra infección respiratoria.

Dejen que los médicos clínicos hagan su labor. Llevan años atendiendo a los pacientes con gripe, y saben hacerlo en las urgencias, las consultas y los domicilios. Los "expertos" poco pueden añadir, salvo colaborar como consultores. La gripe A es más benigna que la estacional, pero probablemente concentrara a los enfermos en un periodo breve de tiempo. No conviene hacer grandes inversiones ni cambios, sino reforzar los dispositivos existentes con lógica y sentido común. La buena atención clínica a los casos complicados es tan importante o más que todas las demás medidas juntas. La atención a domicilio debería gravitar sobre los médicos de cabecera que tienen conocimiento y capacidad de decisión respecto a sus pacientes y su entorno familiar. Tengan en cuenta la sobrecarga de trabajo y prevean medidas para compensar las horas extras de trabajo (no todo es gastar en acumular antivirales y vacunas).

No promuevan excesivamente ni los antivirales ni la vacuna. Hay dudas razonables sobre sus ventajas, y tienen efectos adversos innegables.

Tengan en cuenta que la gripe A tendrá mas impacto en la clase social baja, entre los pobres, marginados, toxicomanos, mal alimentados, mal abrigados y habitantes de viviendas insalubres. Todos ellos tienen menos interés por su salud por lo que habrá que prever medidas proactivas tendentes a evitar la falta de equidad en la atención a estos pacientes y poblaciones.

No promuevan el uso de mascarillas. Su eficacia es dudosa.

Promuevan el autocuidado. Lo importante es que los pacientes y las familias se enfrenten a la gripe A con la misma serenidad y buen hacer que a la gripe estacional. El ser humano ha evolucionado en convivencia con el virus gripal, de forma que hay un excelente cumulo increíble de normas sensatas de autocuidados en la población. Como siempre ante la gripe, los individuos y las familias son capaces de cuidarse sin necesidad de médicos ni de sanitarios.

Faciliten la justificación de la ausencia al trabajo. La gripe dura siete días, y normalmente los tres primeros son los peores. Nada impide que esos tres días se puedan justificar por el propio trabajador, sin necesidad de baja médica (con lo que se ahorra la visita al médico en el 95% de los casos, que serán leves). Y en caso de ausencia más larga, de hasta una semana, facilite la justificación de la baja con un solo documento que se pueda hacer en solo una visita (según la organización actual se requerirían tres).

No cierren los colegios, ni las escuelas, ni las universidades. Tengan sentido común y auto-control.

Pidan a los medios de comunicacion que sean responsables. No tiene sentido transmitir en vivo y en directo cada muerte por gripe A. En vez de 500 parecerán 500.000. Con ello se crea alarma social innecesaria. Tenemos la experiencia de la meningitis C, que desato el panico por este comportamiento absurdo de los medios de comunicación. La percepción social del riesgo de contagiarse y de morir por gripe A no tiene nada que ver con la realidad. Todos tenemos la culpa, desde la Organización Mundial de la Salud al Ministerio de Sanidad y Política Social, pasando por las Consejerías de Sanidad, los Colegios de Médicos y los medios de comunicación. Y entre todos hay que lograr enmendar este desaguisado antes de que sea tarde. Es clave que la percepción social del riesgo de enfermar y de morir por gripe A corresponda a la realidad, a la de una enfermedad leve, una gripe de menor gravedad que la habitual.

Juan Gervas es médico de Canencia de la Sierra, Garganta de los Montes y El Cuadron (Madrid). Profesor Honorario de Salud Publica en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid, y Profesor Visitante de Atención Primaria en Salud Internacional de la Escuela Nacional de Sanidad (Madrid).

El riesgo de cáncer de insulina glargina debe analizarse mejor

La sospecha de un aumento del riesgo de cáncer en diabéticos que reciben insulina glargina ha hecho sonar las alarmas sanitarias. Sin embargo, expertos científicos europeos y estadounidenses piden prudencia y sensatez hasta que existan datos sólidos y no contradictorios.
La Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes (EASD) ha realizado un llamamiento, a través de Diabetología, su órgano de difusión, para que se investigue la potencial relación entre la insulina glargina, un análogo de insulina comercializado como Lantus por Sanofi-aventis, y el ligero aumento del riesgo de cáncer, según datos de varios estudios realizados en Alemania, Suecia y Escocia. No obstante, y teniendo en cuenta que los resultados de los trabajos son contradictorios y no concluyentes, tanto la entidad europea como la Asociación Americana de Diabetes han pedido prudencia hasta que se efectúen próximas investigaciones.
La voz de alarma surgió a raíz del estudio alemán, en el que participaron 127.000 pacientes, y que detectó una relación "estadísticamente significativa", según el trabajo, entre los que habían recibido Lantus y a los que se les había diagnosticado cáncer. Comparados con las personas que usan dosis similares de insulina humana, por cada cien personas que recibieron insulina Lantus se diagnóstico cáncer a una persona más durante un promedio de un año y medio.
Resulta curioso que el aumento del riesgo dependía de la dosis administrada. Así, los que habían recibido una dosis de 10 U, la insulina Lantus sola incrementaba el riesgo de cáncer en un 9 por ciento, en comparación con insulina humana. Con la dosis de 50 U, el riesgo se elevaba al 31 por ciento.
Opciones razonables
En la investigación sueca se detectó que las mujeres que recibían la insulina glargina sola tenían un riesgo dos veces mayor de cáncer de mama. Sin embargo, los datos del trabajo escocés no encontraron aumento especialmente significativo de riesgo de cáncer y el inglés no halló relación alguna entre insulina glargina y cáncer.
Los profesores Edwin Gale, director de Diabetologia, y Ulf Smithm, presidente de la EASD, han puesto de manifiesto algunas limitaciones de los trabajos y han insistido en que ni Lantus ni otras insulinas provocan cáncer, "aunque se plantea la posibilidad de que la glargina podría hacer que las células cancerígenas ya existentes crecieran y se dividieran con mayor rapidez".
La EASD aconseja que los pacientes no suspendan la administración con insulina Lantus, pero que puedan considerar otras alternativas, sobre todo en caso de padecer cáncer o antecedentes de esta enfermedad, hasta que existan datos sólidos y concluyentes. Así, se puede contar, y siempre bajo control y criterio médico, con la opción de utilizar una insulina humana de acción prolongada o una combinación de insulina humana de acción prolongada y de acción rápida, dos veces al día, en lugar de un análogo una vez al día.
http://endocrinologia.diariomedico.com/2009/06/30/area-cientifica/especialidades/endocrinologia/

OJO CON LOS TATUAJES Y LOS PIERCINGS

La moda ha traído consigo a la sociedad occidental la práctica cada vez más común de tatuajes y perforaciones.
Sin embargo, la población no parece consciente de los perjuicios sobre la salud que pueden ocasionar, y que abarcan desde el contagio de enfermedades infecciosas, hasta la aparición de reacciones granulomatosas, en el caso de los tatuajes, y de fibrosis, queloides, desgarros y problemas dentales y gingivales, en el de los piercings. Cuatro expertos han explicado a DM estos potenciales problemas.
No hay datos, pero es un hecho que cada vez más gente opta por elegir un dibujo para plasmar en su cuerpo a modo de lienzo eterno, o por llevar un adorno en la boca, la nariz, las cejas... Los tatuajes, que antes parecían más propios de marineros, y los piercings, que ya fueron utilizados por los egipcios, los mayas o los miembros de la guardia del César, han calado fuerte en Occidente, y lo cierto es que conllevan ciertos peligros para la salud. La Asociación Dental Americana se opone a los piercings en el área bucal y la de Dermatología advierte de las posibles complicaciones.
En los tatuajes existe un riesgo de contagio de enfermedades infecciosas sistémicas, como la hepatitis C y el sida, y locales, como el herpes simple, advierte Aurora Guerra, jefa de Sección de Dermatología del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid.
"Bien es verdad que las agujas se pueden recambiar, pero también debería hacerse con los pigmentos". Además, se producen riesgos locales de infección de la punción, y que a largo plazo se cree un rechazo al pigmento y se produzcan granulomas. "Estos pueden ocurrir incluso años después de haber hecho el tatuaje, y aparecen sobre todo con los colores rojos y amarillos.
También pueden aparecer enfermedades de la piel en personas predispuestas, como por ejemplo la sarcoidosis". El tatuaje sobre lesiones que aún no han manifestado una clínica puede producir la aparición de las placas de sarcoidosis. Además, "desde una perspectiva estética el tatuaje puede difuminarse si los macrófagos intentan eliminar el pigmento, por lo que cambiaría de aspecto o desaparecería en algunas zonas".
También pueden contraindicar una anestesia epidural o intradural, llegado el caso. Aunque no hay estudios ni evidencias publicadas al respecto, lo cierto es que "tenemos preocupaciones a nivel teórico sobre qué puede ocurrir cuando realicemos una anestesia y si se puede trasladar parte de los tintes del tatuaje -desconocemos si son de origen orgánico o metálico- al espacio epidural y producir irritación de las membranas o algún tipo de crecimiento tumoral", explica Victoria Acedo, del Servicio de Anestesiología y Reanimación del Hospital Clínico de Madrid.
Por eso "hay muchos anestesiólogos que se niegan a hacerla en personas con un tatuaje en la línea media de la espalda. Personalmente creo que se pueden llevar a cabo siempre que se sigan unas normas: hacer la punción en una zona de la piel sin pigmentos", realizar un abordaje paramedial en lugar del habitual, de manera que no se atraviese el tatuaje, o hacer una incisión en la piel, de forma que se pinche una vez atravesado el tatuaje. Pasados los años, quizá el tatuado quiera deshacerse de su dibujo.
Sin embargo, "no hay un método efectivo para tratar el tatuaje de forma que pase totalmente desapercibida la zona en la que estuvo", afirma Antonio Porcuna, de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética. Los tratamientos que se utilizan son el peeling químico y diferentes láseres en función de los pigmentos y el color. Pero en ambas técnicas suelen quedar pigmentos en otros niveles de la piel, y con él láser puede aparecer un color blanquecino en la zona tratada.
La moda puede servir para todo e incluso para informar. Según se explicó en la última reunión de la Sociedad Americana de Endocrinología, algunos jóvenes diabéticos han llegado a tatuarse su condición de enfermos. También se utilizan para camuflar, como es el caso de las reconstrucciones mamarias tras un cáncer, en el que se simula la areola, o en el caso de alopecia cicatricial o areata de las cejas.

Ojo pues muchachos con tantos "lujitos"