miércoles, 18 de marzo de 2009

NUEVO FARMACO PARA CONTROLAR LA ANSIEDAD

La duloxetina, inhibidor de la recaptación de la serotonina y noradrenalina, podrá usarse, tras una nueva indicación de la Agencia europea del Medicamento (EMEA), para controlar el trastorno de ansiedad generalizada, línea abierta por otros antidepresivos, debido a sus ventajas de uso frente a los ansiolíticos clásicos, según puso de manifiesto Jerónimo Sáiz, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría y jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Ramón y Cajal (Madrid), durante la reunión científica The Anxious: Mind and Body, celebrada la semana pasada en Sevilla, bajo el patrocinio de Boehringer Ingelheim.
"Los ansiolíticos tienen algunos riesgos como la generación de dependencia, la sedación y efectos secundarios cognitivos, que los antidepresivos no tienen. En este sentido, para el tratamiento a largo plazo, que muchas veces requiere esta enfermedad, puede ser más conveniente el uso de antidepresivos", explicó.
Según el experto, existe un problema de automedicación con los ansiolíticos, tanto de recetas antiguas, como de recomendaciones dadas por los familiares. En este aspecto Sáiz señaló que se debe redoblar el esfuerzo y asesorar al paciente para que siempre consulte con el especialista.

Comentario: Al menos más seguro que la benzodiacepinas, sí parece. De todas formas nada de automedicación con este tipo de medicamentos y activos con farmacovigilancia.

miércoles, 4 de marzo de 2009

El 'stent' no es necesario tras infarto tratado de forma tardía

Muchos de los afectados por un infarto que son tratados demasiado tarde reciben terapia con stent para desbloquear sus arterias. Un equipo del Instituto de Investigación Clínica Duke sugiere que el tratamiento exclusivamente farmacológico es una opción más válida.
Hace dos años un estudio ponía de manifiesto que muchos de los pacientes que reciben una terapia tardía contra un infarto obtienen el mismo éxito terapéutico sólo con fármacos que con una alternativa de fármacos y stent para desbloquear sus arterias. Ahora, un nuevo análisis demuestra que la opción exclusivamente farmacológica es más barata y que, entre ambas alternativas, no existen diferencias en cuanto a la calidad de vida del afectado a largo plazo.

Según publica hoy en The New England Journal of Medicine un equipo del Instituto Duke de Investigación Clínica, en Estados Unidos, este hallazgo supone una nueva prueba para cuestionar el uso rutinario de endoprótesis en pacientes tratados de forma tardía.

El trabajo, coordinado por Daniel Mark, señala en primer lugar la necesidad de lograr que el tratamiento se produzca de la forma más temprana posible. Un tercio de los afectados reciben ayuda doce horas después de los primeros síntomas del infarto, lo que provoca que durante la cateterización gran parte de los pacientes tienen una obstrucción del cien por cien en alguna de sus arterias.

Para llegar a estas conclusiones, los autores han analizado la calidad de vida de los afectados y el impacto económico después del tratamiento.

Factores como la función cardiaca según el baremo Duke Activity Status Index (DASI), el dolor, las limitaciones físicas, la funcionalidad social, la vitalidad y la realidad psicológica del afectado han llevado a los especialistas a concluir que la opción farmacológica es preferible.

Nota: tomado de Diario Médico.com