jueves, 31 de marzo de 2016

Se abusa de los corticoides inhalados en pacientes de EPOC

Los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)no deben recibir tratamiento con corticoides inhalados a menos que presenten constantes agudizaciones o que tengan un fenotipo de superposición con asma, ha explicado a Diario Médico Jaume Ferrer, jefe del Servicio de Neumología del Hospital Valle de Hebrón, de Barcelona. Se trata de uno de los principales temas que se discutieron en el XXX Simposio Internacional sobre Enfermedad Pulmonar Intersticial (EPI), celebrado en este centro hace unos días.
La literatura científica acumula suficiente evidencia de que estos fármacos no ofrecen beneficio a los pacientes con EPOC, mientras que sí les pueden causar efectos adversos. No obstante, la realidad es que en la práctica clínica la mayoría de ellos aún los siguen recibiendo, en combinación con broncodilatadores.
De hecho, los últimos estudios cuestionan el uso de los corticoides inhalados incluso en los pacientes agudizadores: "Es una asignatura pendiente que tenemos", en palabras de Ferrer, que considera que "hay mucho margen para retirar estos fármacos primero en los enfermos sin agudizaciones y luego también en los que las tienen".
El especialista ha explicado que la tendencia de prescribir tratamientos combinados a estos pacientes "viene del asma", ya que dos décadas atrás se disponía de muy pocas alternativas para la EPOC, "y poco a poco se fueron incorporando medicamentos" al arsenal terapéutico, algunos de los cuales tenían indicación para el asma.
"Los primeros estudios mostraron que los corticoides inhalados, que ya se usaban en el asma, reducían las agudizaciones en EPOC tanto en monoterapia como en combinación con broncodilatadores. Por eso hubo entonces una gran implantación de este tratamiento. Pero con el tiempo se ha puesto de manifiesto que, por una parte, hay efectos adversos y, por otra, las nuevas terapias broncodilatadoras de larga duración consiguen efectos terapéuticos comparables sin efectos secundarios".
Medicina personalizada


La clave, según Ferrer, está en tener en cuenta el fenotipo de EPOC que tiene cada paciente para decidir qué terapia indicar. "Se ha dado un paso adelante a la hora de personalizar el tratamiento". Algo similar está ocurriendo en el abordaje de otras enfermedades respiratorias, como el asma. En el caso del solapamiento entre ambas -lo que se conoce con las siglas ACOS-, el tratamiento de elección siempre deben ser corticoides inhalados, según quedó de manifiesto en el XXIII Congreso Mundial de Asma, celebrado hace unos días en Madrid.
"En la actualidad las evidencias son clarísimas en este sentido y hay demasiados pacientes tratados con corticoides inhalados que en realidad no los necesitan. Se tiene que proceder a la normalización primero de los que no son agudizadores y después quedará un remanente de pacientes agudizadores en los que hay que ir con mucho más cuidado".
Más adherencia


Otro de los temas novedosos en este campo es el uso de broncodilatadores dobles, es decir, que en un mismo dispositivo contienen fármacos que actúan sobre la vía anticolinérgica y la beta adrenérgica.
Según Ferrer, se espera que sean de utilidad para mejorar la actual "baja tasa de cumplimiento terapéutico que tenemos por parte de los pacientes con EPOC, que es una de las principales dificultades en el manejo de esta patología".
Los primeros broncodilatadores de este tipo salieron al mercado hace un par de años y en este tiempo se ha podido observar que mejoran la adherencia terapéutica: "Hay datos que apuntan a que esto ya sucede y ahora están en marcha varios estudios, pero los resultados aún tardarán".

Fibrosis pulmonar idiopática

Los pacientes con fibrosis pulmonar idiopática están de enhorabuena, ya que hasta ahora no se disponía de ningún tratamiento eficaz contra esta patología y recientemente han salido al mercado dos fármacos útiles: la pirfenidona y el nintedanib. "Se trata de una auténtica revolución en esta enfermedad", a juicio de Jaume Ferrer, jefe del Servicio de Neumología del Hospital Valle de Hebrón, de Barcelona.
La pirfenidona es un inhibidor de la producción del factor de transformación del crecimiento beta y del colágeno y el nintedanib inhibe algunos receptores tirosina-cinasa, como el Vegfr, el FGFR y el Pdgfr.
Diariomedico.com [en línea]. [Consultado el 30 de marzo de 2016]. Disponible en:
http://neumologia.diariomedico.com/2016/03/28/area-cientifica/especialidades/neumologia/se-abusa-de-los-corticoides-inhalados-en-pacientes-de-epoc

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