Una persona se atraganta y acto seguido el que está al lado comienza a darle golpes en la espalda. ¿Es una actuación correcta? A esta y a otras preguntas respondió Mercedes Soler, enfermera responsable de formación en primeros auxilios de Cruz Roja Alicante, que impartió la semana pasada un curso en el COF de la provincia, donde explicó, entre otras muchas cosas, cómo actuar ante situaciones tan comunes como los atragantamientos. ¿Qué hacer si una persona se atraganta? A veces lo más sencillo es lo más eficaz y, aunque dar palmaditas "cariñosas" en la espalda es lo más habitual, no es lo más efectivo, comenta Soler a CF; es más, "puede ser incluso contraproducente, puesto que el objeto que obstruye las vías respiratorias puede clavarse aún más".
En situaciones así, lo primero que hay que hacer es ver si la obstrucción es completa (el paciente no emite sonido alguno, no puede toser y se marea) o parcial. "Si es parcial, simplemente hay que decir al accidentado que tosa, pues será más efectivo que las palmadas en la espalda". Si es completa se aplicará la maniobra de Heimlich, que consiste en abrazar por detrás al accidentado, haciendo compresiones en la zona situada por debajo de las costillas y por encima del ombligo: "El pulgar de la mano dominante debe estar agarrado por los otros cuatro dedos y con la otra mano se empuja en esa zona específica hacia dentro y hacia arriba, para que el obstáculo salga".
Pero, ¿qué hacer si esto no funciona? "En estos casos, habrá que dar cinco golpes interescapulares (entre los omóplatos) con el talón de la mano, los dedos hacia arriba y siempre con el afectado inclinado hacia delante". Esta técnica se puede alternar con la maniobra de Heimlich.
Soler advierte de que la maniobra de Heimilich no debe realizarse en los niños para evitar provocarles lesiones. "En los lactantes se recomienda tumbar al bebé a lo largo del antebrazo izquierdo, sosteniendo la cabeza con la mano y metiendo los dedos índice y corazón en la boca para facilitar la expulsión y en esta posición se darán cinco golpes interescapulares". "Si no mejora -añadese pondría al niño boca arriba sobre las piernas del adulto y se darían cinco golpes, pero nunca en el abdomen sino sobre el esternón, para no dañar el bazo, el hígado o el páncreas".
Comentario: Ojo, no lanzar los niños para arriba.
miércoles, 4 de febrero de 2009
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