Irene Gavras y Haralambos Gavras, profesores en la Universidad de Boston, analizan esta explicación sobre el intríngulis de la asociación entre sal e hipertensión en The Journal of Hypertension.
"El propósito de nuestro análisis era corregir un concepto erróneo que estaba muy extendido, a pesar de que había evidencias científicas suficientes para desmontarlo", dice la profesora Gavras, y continúa explicando cómo el término "hipertensión por expansión de volumen" implica que el exceso de sal produce una retención de fluido extra en el sistema circulatorio arterial que así conduce al aumento en el volumen plasmático y añade tensión en las paredes arteriales.
Sin embargo, ya se sabe que una expansión del volumen plasmático por otras causas, como un exceso de glucosa o la secreción de hormona antidiurética, no origina un aumento en la presión arterial, pues el fluido extra encuentra acomodo en capilares y venas.
"El sistema circulatorio es muy flexible para diseminar un aumento de volumen del fluido en venas o en nuevos capilares", expone Irene Gavras. En cambio, a través de numerosos trabajos ya se ha demostrado que el mecanismo de la hipertensión que resulta del exceso de consumo y de la retención de la sal se produce a través de la estimulación del sistema nervioso simpático en el cerebro, a su vez causante de un aumento de la adrenalina circulante, que origina una vasoconstricción arterial.
Diario Médico.
martes, 31 de enero de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario