Reclaman más atención sobre la interacción de fármacos y alimentos
Pocos placeres existen en el mundo como degustar un buen plato de comida, pero también pocas personas son conscientes de que si se mezcla con determinados medicamentos puede alterar su eficacia. Y es que la interacción de los fármacos y la alimentación es apenas conocida por expertos y clínicos y puede conllevar desde un aumento de la toxicidad de un medicamento hasta anular su efectividad por tomarlo con otros.
Marta Escavias de Carvajal. marta.escavias@correofarmaceutico.com 06/10/2008
"La dieta tiene una gran influencia en la prevención de determinadas patologías, pero en pacientes crónicos no es suficiente", explica Asunción Roset, vocal de Alimentación y Nutrición del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Barcelona (COFB). Una vez instaurado un tratamiento farmacológico, la experta recomienda que el paciente sepa la medicación que toma, para qué es y cómo debe ingerirla en relación con las comidas.
El efecto clínico de un fármaco está relacionado con su biodisponibilidad.
La malabsorción de medicamentos es el mecanismo más recurrente en este tipo de interacciones. Roset alerta de que las comidas de alto contenido graso ralentizan el vaciamiento gástrico, lo que afectaría a la actuación de fármacos que tienen propiedades anticolinérgicas (mediadores en la actividad sináptica del sistema nervioso) y, también, disminuirían la acción de los antirretrovirales.
Por su parte, aconseja que las que son ricas en proteínas no se deben mezclar con antiulcerosos ya que pueden ocasionar obstrucciones.
Vitamina c
El efecto de la vitamina C en relación con diversos fármacos está en el punto de mira de varios estudios internacionales.
Sin ir más lejos, la semana pasada se publicaba un trabajo en Cáncer Research que contradice la teoría de que la condición antioxidante de dicha vitamina podría ser beneficiosa en pacientes oncológicos. "La combinación de los suplementos de esta vitamina con la quimioterapia resulta contraproducente, porque protegen a las mitocondrias del daño provocado por los agentes terapéuticos y que han de desencadenar la eliminación de las células cancerígenas", explica Javier Galán, investigador del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO). El trabajo concluye que esta vitamina reducía el efecto de la quimioterapia entre un 30 y un 70 por ciento.
Otro trabajo publicado en septiembre señalaba que los zumos de pomelo, naranja e, incluso, manzana también pueden neutralizar los efectos beneficiosos de los fármacos. Investigadores de la Universidad Western Ontario (Canadá) constataron que la naringina -principal ingrediente activo del pomelo que le da el sabor amargo altera la absorción del fármaco en el intestino y reduce sus beneficios a la mitad.
Los alimentos también pueden aumentar la actuación de los anticoagulantes hasta extremos indeseables. La warfarina en combinación con el ajo, cuyo efecto antiagregante evita que las plaquetas de la sangre se unan, facilita la hemorragia. También entre las terapias para enfermedades cardiovasculares el consumo de sodio en la dieta reduce la eficacia de los antihipertensivos y altera la eliminación renal de litio.
Las personas con osteoporosis que necesitan tomar suplementos de calcio deben tener cuidado con el consumo excesivo de lácteos, ya que el hierro impide el aprovechamiento del calcio y los medicamentos pueden ver reducida su eficacia.
¿Hay alguna forma de evitar estos efectos? Roset apunta que estas interacciones se refieren, en su mayoría, a la ingesta masiva de grandes cantidades alimenticias, pero hay que tenerlas en cuenta y, por ello, aconseja espaciar el consumo del fármaco de la comida aproximadamente una hora u hora y media, dependiendo de la interacción que se pueda producir. Es aquí donde el farmacéutico juega uno de los papeles más importantes. "Tendrá que conocer la historia clínica del enfermo, y es el más indicado para dar consejo".
Fitoterapia
Otras interacciones poco conocidas son las que se producen con las plantas medicinales, "debido a su actividad farmacológica", afirma Rita Puig, farmacéutica comunitaria de Tarragona. "El plantago ovata, rico en fibra, en personas que toman antidiabéticos orales o hipoglucemiantes puede disminuir la absorción hasta en un 50 por ciento", explica Mª José Alonso, vocal de Plantas Medicinales del COFB.
"El regaliz es otra planta de gran consumo que puede aumentar la tensión de manera considerable", afirma. Curiosamente, el consumo de hipérico (para la depresión) puede reducir el efecto de los anticonceptivos orales.
Comentario: Ojo Farmacéuticos Colombianos, a ejercer las Buenas Prácticas de Dispensación. Menos lucro y mayor valor agregado para el usuario!
martes, 7 de octubre de 2008
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